Cuando queremos perder peso, no se trata solo de hacer
ejercicio y mantener una dieta o alimentación equilibrada, se basa también en
dejar atrás los malos hábitos que pueden provocarnos sobrepeso. Cumpliendo con
esas tres normas básicas, conseguiremos alcanzar el peso deseado con menos
esfuerzo y en menos tiempo.
Por ejemplo, un mal hábito muy común es el comer deprisa. Y es
que si comemos muy deprisa, estaremos comiendo de más ya que a nuestro cerebro
le cuesta 20 minutos darse cuenta de que estamos satisfechos, por lo que es
mejor que dejes de comer cuando ya no tengas hambre y no esperar a sentirte llena.
Comer dos o tres horas antes de irte a dormir no es
recomendable, ya que por la noche reducimos nuestra actividad y a nuestro
organismo le cuesta más quemar esas calorías extra. Del mismo modo, debemos ser
comedidos y no tomar porciones excesivamente grandes de comida. Y por supuesto,
evitar una vida sedentaria ya que si nos mantenemos activos, nuestro
metabolismo también lo hará.
0 Comentarios